Principios de práctica

Todo lo que hacemos en GAVA está impulsado por la comunidad y liderado por los residentes. Creemos en el derecho a la autodeterminación, y las prioridades que defendemos siempre están informadas por las voces, perspectivas y experiencias de vida de quienes habitan los vecindarios a los que servimos.

Consideramos que nuestra capacidad para construir una base amplia de residentes y partes interesadas comunitarias radica en nuestra adhesión a nuestros Principios de Práctica. Estos incluyen principios de Undoing Racism® (del Instituto del Pueblo para la Supervivencia y Más Allá), principios éticos para trabajadores sociales, el Instituto de Administración del Trauma y las enseñanzas de la Fundación de Áreas Industriales (IAF por sus siglas en inglés).

  • 1. El lugar importa

    GAVA comenzó como una iniciativa basada en el lugar. Reconocemos y respetamos la diversidad étnica y cultural de los vecindarios en los que trabajamos, tomando en cuenta las diferencias individuales, familiares, grupales y comunitarias. Reconocemos las causas históricas y fundamentales de los problemas, así como las fortalezas comunitarias en cada vecindario y área geográfica, y cómo estas contribuyen a la salud y al acceso a una vida saludable.

  • 2. El derecho a la autodeterminación

    Construimos relaciones de confianza para comprender las motivaciones detrás de las decisiones que las personas toman. Reconocemos la experiencia vivida como algo de igual o mayor importancia que las “estrategias basadas en evidencia” y apoyamos a las personas para que comprendan y desarrollen su poder de influir en las políticas, protocolos y prácticas que les afectan directamente.

  • 3. Desarrollar liderazgo para la sostenibilidad

    La IAF enseña que los líderes son aquellos que tienen seguidores. Creemos que las personas pueden inspirarse mutuamente al tomar acciones públicas en favor de sus intereses colectivos. El liderazgo y los intereses pueden descubrirse y desarrollarse.

  • 4. Seguir la Regla de Oro de la IAF

    Nunca hagas por otros lo que ellos pueden hacer por sí mismos. Usamos un “borde biselado” y “nos encontramos con las personas donde están”.

  • 5. Usar un enfoque basado en fortalezas

    Reconocemos y valoramos los desafíos y limitaciones que enfrentan los residentes en el contexto de sistemas más amplios, pero nos enfocamos y celebramos las fortalezas de la comunidad, especialmente las relaciones, la cultura, la historia y las redes. Apoyamos a las personas para que visualicen lo que es posible, reconociendo las cosas aparentemente imposibles que han logrado sus comunidades.

  • 6. Red: “Una red que funciona”

    Como enseña el People’s Institute, todos somos porteros en el sentido de que controlamos el flujo de cierta información y recursos. Al construir relaciones basadas en la transparencia y los intereses comunes, aprovechamos los recursos y fortalecemos el liderazgo y el poder.

  • 7. Distinguir relaciones públicas de relaciones privadas

    Este principio proviene del IAF y es increíblemente útil para observar las dinámicas de nuestras redes. Las relaciones privadas están basadas en lazos de sangre, familia, secretos, amor y otros aspectos profundamente personales de la vida. Las relaciones públicas están basadas en intereses comunes. Una persona puede tener tanto relaciones públicas como privadas con la misma persona; de hecho, en comunidades con una historia de organización comunitaria, las relaciones privadas suelen sustentar muchas de las públicas. Es simplemente imperativo ser claro sobre la distinción entre ambas para poder planificar estrategias hacia los objetivos de manera efectiva.

  • 8. Aprender de la historia

    Honramos los legados y las historias orales, reconociendo las causas profundas de las inequidades. Recordamos que la historia del lugar en el que trabajamos comienza mucho antes de la intervención que estamos implementando. La historia no empieza con la descripción basada en el déficit de la mala salud, la pobreza y/o el aislamiento racial que tan a menudo domina nuestro lenguaje de subvenciones. Comienza con las personas que viven aquí y hacen que la comunidad sea lo que es. Se encuentra en las conversaciones con los ancianos que pueden contar cómo era hace 50 años, con los jóvenes cuya infancia les resulta vívida, y con los padres que han criado a sus hijos y nietos en las escuelas del vecindario durante tres años o tres décadas.

  • 9. Reconocer las inequidades estructurales

    Buscamos desarrollar y mejorar un análisis antirracista e interseccional. Desafiamos políticas y prácticas injustas. Traemos a la atención de los empleadores, responsables de políticas, políticos y al público en general las situaciones donde los recursos son inadecuados o donde la distribución de recursos, políticas y prácticas son opresivas, injustas o perjudiciales. Entendemos que esto puede crear tensiones y que tendremos que apoyarnos en las relaciones, realizar análisis de poder y trabajar para avanzar hacia la equidad en la práctica.

  • 10. Encontrar a las personas donde están

    Literalmente, esto significa que, si un líder potencial sólo puede reunirse en la parada de autobús a las 7:15 a.m., un organizador ajustará su día para encontrarse con esa persona. Figurativamente, entendemos que el liderazgo es continuo y que las perspectivas cambian. Identificamos cualidades de liderazgo, aprendemos sobre las problemáticas y fomentamos la imaginación de lo que es posible. Practicamos y desarrollamos habilidades en el lenguaje. Con cada persona que conocemos, buscamos entender el contexto en el que trabaja o vive. Mostramos una curiosidad genuina por las cosas que no conocemos y por la persona a la que estamos conociendo.

  • 11. Priorizar lo alcanzable

    Existen metas a corto y largo plazo. La IAF enseña que es poco ético guiar a las personas hacia una causa perdida. Las victorias pequeñas y a corto plazo generan impulso y ayudan a mantener el interés del equipo en desafíos mayores que podrían tomar años en lograrse. Por ejemplo, podríamos encontrar un grupo de padres o vecinos que deseen comenzar con algo pequeño, como caminar 15 minutos tres veces a la semana, alentándolos a enfocarse en una victoria inicial que eventualmente conduzca a estrategias de organización comunitaria más amplias (por ejemplo, impulsar mejoras en una pista para caminar y en el alumbrado público). Apoyamos a las personas a establecer metas y puntos de referencia en consecuencia.

  • 12. Mantener un “borde en crecimiento”

    El Instituto del Pueblo nos enseña a reconocer que todos somos participantes de instituciones y sistemas, y que todos hemos sido condicionados desde perspectivas diferentes. Estamos influenciados por nuestros antecedentes y niveles variados de privilegio. A medida que aprendemos de diferentes perspectivas, comenzamos a ver más allá de nuestra propia “caja” e influimos en otros para que también vean más allá de la suya; en ese proceso, ampliamos esa caja y la superamos. Para lograrlo, debemos comprometernos a buscar comprensión y aceptar el malestar temporal mientras todos crecemos. Los organizadores viven esta experiencia y la modelan para los líderes.

  • 13. Las personas antes que los programas

    Reconocemos que sin personas no hay programa. El financiamiento va y viene, pero las relaciones pueden perdurar, y las relaciones son la clave para aprovechar los fondos y los recursos. Cuando las personas están organizadas, su acceso a los programas aumenta. Cuando se implementan demasiados programas sin un desarrollo adecuado de liderazgo para nutrir los equipos y líderes, la “fatiga del programa” puede amenazar fácilmente la sustentabilidad de cualquier iniciativa. Demasiadas tareas para pocas personas lleva al colapso. Invierte en las personas y en las relaciones, y tu comunidad encontrará mejor acceso a los programas y una participación más rica. Las personas antes que los programas – Reconocemos que sin personas no hay programa. El financiamiento va y viene, pero las relaciones pueden perdurar, y las relaciones son la clave para aprovechar los fondos y los recursos. Cuando las personas están organizadas, su acceso a los programas aumenta. Cuando se implementan demasiados programas sin un desarrollo adecuado de liderazgo para nutrir los equipos y líderes, la “fatiga del programa” puede amenazar fácilmente la sustentabilidad de cualquier iniciativa. Demasiadas tareas para pocas personas lleva al colapso. Invierte en las personas y en las relaciones, y tu comunidad encontrará mejor acceso a los programas y una participación más rica.

  • 14. Cambio de sistemas

    Creamos cambios a nivel poblacional enfocándonos en desmantelar las barreras sistémicas en lugar de centrarnos en el comportamiento individual. Las personas interactúan con los sistemas en todo momento. Las enseñanzas de Undoing Racism® nos recuerdan que “no hay soluciones rápidas” y que la organización es un maratón, no una carrera de velocidad. Priorizamos proyectos y objetivos alcanzables y celebramos su progreso mientras buscamos cambiar modelos mentales y paradigmas en el proceso. Aseguramos que haya un entendimiento entre los interesados—especialmente los financiadores—de que estamos tan comprometidos con el proceso y el aprendizaje como con los resultados, los cuales pueden tardar años o incluso décadas en medirse completamente.

  • 15. Crear una “Zona Liberada”

    Como prácticas de People’s Institute, creamos espacios seguros donde la opresión sistémica puede ser reconocida y deconstruida, y podemos ser auténticos unos con otros.

  • 16. Lucha entre sí

    Este trabajo se basa en el legado de nuestros antepasados, en los condicionamientos de la sociedad a lo largo de los siglos y en las innovaciones y circunstancias cambiantes de la actualidad. Las causas profundas de las disparidades sanitarias que pretendemos abordar no son fáciles de cambiar. Estamos aprendiendo sobre la marcha y, cuando damos pasos en falso, nos debemos transparencia, buena comunicación, gracia y voluntad de lucha.

  • 17. Compartir la cultura

    Todo el mundo tiene una riqueza cultural que compartir y, al compartirla, construimos relaciones más auténticas. Fomentamos y celebramos la cultura para aumentar la relevancia de las estrategias que intentamos aplicar. Compartimos la cultura para promover la curación y el rejuvenecimiento tras un trabajo que puede resultar pesado para el alma.

  • 18. Mantener la responsabilidad

    Mantenemos la transparencia y la rendición de cuentas por nuestras decisiones y acciones, centrando a las comunidades más impactadas y a los residentes a quienes respondemos. Abordamos los intereses en conflicto con practicidad y transparencia. El consenso no siempre es posible, pero cuando es necesario, estamos dispuestos a discrepar y comprometernos a probar diferentes enfoques, corrigiendo el rumbo en el camino. Mantenemos informados a los interesados sobre el progreso y compartimos datos, tanto con los residentes de las comunidades directamente afectadas como con los financiadores y líderes organizacionales.

  • 19. Priorizar los intereses de los residentes y alinearlos con los recursos de la organización

    Evitamos subordinar las necesidades de los residentes a las necesidades de la organización siempre que sea posible, y presionamos a las instituciones para que se adapten y respondan. Construimos funciones significativas de toma de decisiones para los residentes en las estructuras institucionales, siendo siempre conscientes de quién está presente y quién está ausente.

  • 20. Promover el autocuidado y los límites saludables

    Muchos líderes y organizadores dedicados tienden a sobrecargarse de trabajo, especialmente debido a los constantes cambios y oportunidades que surgen. Parte de la responsabilidad es compartir la carga y ofrecer sólo lo que nos permite continuar con el trabajo a largo plazo. Hacemos daño a nuestros compañeros de equipo cuando asumimos más de lo que podemos manejar o dejamos de cuidar de nosotros mismos. Nos esforzamos por ser conscientes del impacto acumulativo de lidiar con problemas que a menudo son traumáticos, y buscamos maneras de “metabolizar” energías y experiencias pesadas para promover la sanación y la transformación.